Es tan difícil ser libre?
sí
pues justo eso pretendo, nada más.
Ya me he acostumbrado a hacer más o menos lo que quiero y a administrar con disciplina -hasta el punto de disfrutar- mis obligaciones -lo que solamente serían servidumbres de otro modo-. Me refiero a trabajar y a las cientouna cosas que tenemos que hacer en relación con eso. Pero en mi caso es trabajar prácticamente la única.
Quiero decir que hacer lo que te apetece también requiere pensar mucho, no se puede hacer así, sin más, porque saber lo que quieres, te apetece, te conviene, aunque es bastante sencillo, a veces no sabemos hacerlo y nos quedamos sin saber qué queremos.
Sin salirme de la línea de lo que me pide el cuerpo, muy acostumbrado ya, a fuerza de prueba-error-prueba-error... tantas veces.
viernes, 4 de mayo de 2007
sábado, 14 de abril de 2007
El derecho inalienable a la libertad o el infierno son los otros
A veces desestabilizada por mis relaciones, arriba y abajo. Confundida.
No siempre me llena el intercambio. Sólo quiero rotar sobre mí misma.
Sin programación, encuentro.
Antes me importaba llenar sus expectativas, pero ¿llenaron ell@s las mías?
Así pues, no entro a valorar sino lo que a mí me cuadra. Esa es mi guerra.
Somos tan poca cosa que buscamos completarnos a cada momento, otra cosa es que lo consigamos.
No siempre me llena el intercambio. Sólo quiero rotar sobre mí misma.
Sin programación, encuentro.
Antes me importaba llenar sus expectativas, pero ¿llenaron ell@s las mías?
Así pues, no entro a valorar sino lo que a mí me cuadra. Esa es mi guerra.
Somos tan poca cosa que buscamos completarnos a cada momento, otra cosa es que lo consigamos.
domingo, 25 de febrero de 2007
Bailando en el jardín de mi infancia
Tu corazón te dice lo que sientes, no es necesario que te esfuerces por bailar en un jardín diferente. Dicen que bailamos toda la vida en el jardín de nuestra infancia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)